La sobreexplotación en el trabajo tiene su fundamento en la teoría marxista de la dependencia, la cual manifiesta que se obtiene una desvalorización real de la fuerza de trabajo al pasar a la producción de plusvalía relativa.
Esta situación de sobreexplotación surge cuando se requiere la acumulación de capital por medio de la intensificación del trabajo, la prolongación de la jornada de trabajo y la expropiación de parte del trabajo necesario al obrero para reponer su fuerza de trabajo, contribuyendo a la mayor explotación del trabajador y no al desarrollo de su capacidad productiva lo cual hace que se eleven las cuotas de plusvalía y ganancia.
Con relación a la sobreexplotación del trabajo femenino, esta es una situación que se ha generalizado en nuestro país por diversas razones, en este sentido es importante tomar en consideración aspectos relevantes como por ejemplo el hecho de que ha aumentado la cantidad de mujeres que salen a buscar trabajo y que la oferta de trabajo para este sector no ha sido suficiente lo cual se puede observar al analizar las tasas de desempleo en donde se observa que el mayor porcentaje corresponde a las mujeres, así como también el mayor porcentaje de ocupación en actividades informales y en condiciones ocupacionales de menor calidad que las de los hombres.
La flexibilidad Laboral, relacionada a la disminución de beneficios colectivos a colocado a la mujer en situación de desventaja, en comparación con los hombres las mujeres tienen los sueldos mas bajos, y ocupan los cargos inferiores aunado a que las tasas de ocupación de mujeres en microempresas es menor que las de los hombres.
Con relación a la feminización y descalificación es importante destacar que la mayoría de las mujeres no ocupan puestos de trabajo en actividades del sector productivo y mas bien se dedican a actividades del sector terciario, por influencia de patrones culturales, asociando el trabajo de las mujeres con tareas simples, monótonas y son utilizadas para las llamadas profesiones fáciles. Cabe destacar que por esta diferencia en las actividades realizadas por hombres y mujeres se genera simultáneamente la diferencia de sueldos en donde se puede observar que las mujeres ganan solo el 64% del sueldo del hombre. Siendo necesario para una mujer un nivel de escolaridad significativamente superior al de los hombres para acceder a las mismas oportunidades de empleo.
El mercado laboral venezolano padece graves problemas que afectan de manera determinante a las mujeres, entre los cuales podemos mencionar:
1) El crecimiento considerable de la población de estratos inferiores que luego no puede ser absorbida por el aparato productivo, debido a la recesión de la economía.
Esta situación de sobreexplotación surge cuando se requiere la acumulación de capital por medio de la intensificación del trabajo, la prolongación de la jornada de trabajo y la expropiación de parte del trabajo necesario al obrero para reponer su fuerza de trabajo, contribuyendo a la mayor explotación del trabajador y no al desarrollo de su capacidad productiva lo cual hace que se eleven las cuotas de plusvalía y ganancia.
Con relación a la sobreexplotación del trabajo femenino, esta es una situación que se ha generalizado en nuestro país por diversas razones, en este sentido es importante tomar en consideración aspectos relevantes como por ejemplo el hecho de que ha aumentado la cantidad de mujeres que salen a buscar trabajo y que la oferta de trabajo para este sector no ha sido suficiente lo cual se puede observar al analizar las tasas de desempleo en donde se observa que el mayor porcentaje corresponde a las mujeres, así como también el mayor porcentaje de ocupación en actividades informales y en condiciones ocupacionales de menor calidad que las de los hombres.
La flexibilidad Laboral, relacionada a la disminución de beneficios colectivos a colocado a la mujer en situación de desventaja, en comparación con los hombres las mujeres tienen los sueldos mas bajos, y ocupan los cargos inferiores aunado a que las tasas de ocupación de mujeres en microempresas es menor que las de los hombres.
Con relación a la feminización y descalificación es importante destacar que la mayoría de las mujeres no ocupan puestos de trabajo en actividades del sector productivo y mas bien se dedican a actividades del sector terciario, por influencia de patrones culturales, asociando el trabajo de las mujeres con tareas simples, monótonas y son utilizadas para las llamadas profesiones fáciles. Cabe destacar que por esta diferencia en las actividades realizadas por hombres y mujeres se genera simultáneamente la diferencia de sueldos en donde se puede observar que las mujeres ganan solo el 64% del sueldo del hombre. Siendo necesario para una mujer un nivel de escolaridad significativamente superior al de los hombres para acceder a las mismas oportunidades de empleo.
El mercado laboral venezolano padece graves problemas que afectan de manera determinante a las mujeres, entre los cuales podemos mencionar:
1) El crecimiento considerable de la población de estratos inferiores que luego no puede ser absorbida por el aparato productivo, debido a la recesión de la economía.
2) La absorción de la fuerza de trabajo en actividades de sectores improductivos que generan deterioro de los ingresos de los estratos inferiores con relación a los superiores.
3)Desviación del excedente invertible a la adquisición de tecnología reproductiva, lo que implica mayor costo de capital y un inadecuado uso de los recursos disponibles.
4) Mayor excedente de fuerza de trabajo, disminuyendo el ingreso percibido en el sector informal, el cual tiende a crecer y se hace muy competitivo.
5)Existen graves problemas de dependencia científicos, tecnológicos y financieros.
Análisis estos que manifiestan que existe una disparidad clasista entre el nivel ocupacional del hombre y la mujer, aun cuando se demuestre que en muchos sentidos de la vida cotidiana que la mujer es mas capaz que el hombre.
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